jueves, 2 de julio de 2009

Una aberración más propuesta de convenio con la compañia colombiana Habitarte RD S. A. y el señor Francisco Liriano, Gerente Gral. de la COOEPRUASD .

Por considerarlo una aberración más cometida por las actuales autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en conexión con la siguiente compañía colombiana, les envío la siguiente misiva William Jerez, NYC

Razones por las cuales me opuse a la propuesta de Convenio presentada al Consejo Universitario en fecha 17 de los corrientes, firmada por Paul Guerrero Melo, presidente de la compañía colombiana Habitarte RD S. A., y el Señor Francisco Luciano, Gerente General de la Cooperativa de Empleados y Profesores de la UASD (COOEPROUASD).


He considerado oportuno dar a conocer los motivos por los cuales fijé mi posición, tal como se certifica en acta, frente a la propuesta que se presentó en el último Consejo, relacionada con la construcción de una plaza comercial por parte de una empresa privada:

1. Ese Convenio violaría el Estatuto Orgánico vigente, el cual expresa en su artículo 120: “Los bienes de la Universidad, cualquiera que sea su naturaleza, no podrán ser enajenados, ni su propiedad desmembrada, ni gravados con ninguna suerte de derechos reales, no arrendados ni alquilados por más de dos años, sin autorización previa del Claustro Universitario.”

2. Viola el artículo 131, que reza: “El Claustro Mayor, mediante resolución del 27 de septiembre del 2000, dispuso el reordenamiento ambiental, ético, moral y físico de la Universidad.”
PARRAFO: “Sólo el Claustro Mayor podrá autorizar el establecimiento de negocios propiedad de particulares en el campus de la UASD.”

3. El Plan Maestro de Desarrollo de la UASD tiene prevista una plaza comercial.

4. El Gobierno dominicano, que encabeza el actual Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, ha invertido más de
(RD$ 5,000,000,000) cinco mil millones de pesos en obras, por lo que una propuesta para la construcción de una obra de menor cuantía tendría, de seguro, su aprobación.

5. La compañía en cuestión no existe jurídicamente en República Dominicana; según su propia propuesta de contrato, está pendiente de constitución.

6. La Cooperativa podría ejecutar dicho proyecto con fondos propios, desarrollándolo gradualmente por etapas.

7. La Cooperativa podría obtener financiamiento del Banco de Reservas de la República Dominicana, con el cual maneja todas sus operaciones bancarias.

8. La Cooperativa podría realizar una alianza estratégica con el Economato Universitario y FAPROUASD.

9. El contrato por una duración de cincuenta (50) años, es una extrema aberración, implica demasiado tiempo que, si se aceptara dicho contrato, al término del mismo ni los propios firmantes que lo proponen estarían vivos biológicamente.


Prof. Rafael Nino Félix

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